viernes, 16 de julio de 2010

Es tan tarde...


...que se me ocurren miles de cosas. Hacerme unos espaguetis y desayunarlos, al fin y al cabo dentro de nada me tendré que levantar. Ahora recuerdo con más fuerza la pasta de las 7:00 en Salamanca, a veces dura, a veces sin tomate, pero siempre igual de rica.
Ahora en casa me ha sobrado tiempo para descalzame. Es bueno conocer, tener momentos en los que te alegras de tu capacidad de actuación, de relax, de saber cercenar.
No se oye nada. Por eso me gusta este sitio. Sería genial poner ahora mismo la televisión a tope para comprobar cual sería la reacción de mis vecinos o de mí misma. Necesito que algo o alguien me despierte aunque no encuentro el método más adecuado y ahora mismo es prácticamente imposible por mucho que tenga los ojos abiertos. Pero mañana seguro que sigo aquí, en vez de sentada, con el encargo a mis pies de sostener todo el peso de mi cuerpo, con la necesidad de un café de más y de dos copas menos. No me gusta desmaquillarme, pierdo el tiempo. No tengo fuerzas para sacar la ropa a la ventana y que pierda el olor al tabaco que no he fumado y no tengo fuerzas para irme a dormir aunque a la vez me preocupe pensar que cada segundo que estoy aquí sentada está supliendo al sueño. Levanto la vista. Mi hermano está mirándome desde el cristal de un marco, yo misma estoy en el de al lado aunque algo más sonriente y con un abrigo blanco que cualquier madre de los 80 pondría a su hija de dos años.
Por un momento me siento tan bien que agradezco la soledad.
Buenas noches.




4 comentarios:

  1. seguro que has descansado como un bebé :)

    ResponderEliminar
  2. tenía que madrugar, ahora me espera lo bueno :D

    ResponderEliminar
  3. Hola Lucía, qué bien has descrito en este post la sensación agradable que de vez en cuando nos produce la soledad, verdad?... Reencontrarse con uno mismo aunque sólo sean 5 minutos al final de cada día, es de agradecer.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. A mí me fastidia muchísimo tener que sacarme las lentillas cuando vuelvo de fiesta xD por eso a veces, por vagancia pura y dura, salgo con gafas (risas).

    Hay ciertos momentos en los que la soledad es la mejor compañera, hay que saber valorarla y hay que saber cuando no la debemos necesitar.

    Besísimos!

    ResponderEliminar