lunes, 4 de abril de 2011

New York, experiencia en la capital del mundo (DÍA CERO)


P.D: Fotos en las entradas a medida que las recopile.

Hola compañeros, intentaré escribir en las próximas entradas una crónica que copiaré a ordenador de mi cuaderno de notas viajero a modo de diario. El viaje a NY fue con motivo de nuestro final de carrera y lo disfrutamos Ignacio García, María Llana y una servidora. Espero resolver cuestiones para quienes queráis visitar esta ciudad que, sin duda, es el lugar recomendable por excelencia.



Día cero.

Cogimos el autobús de "Avanza" hasta la Estación Sur de Madrid con ida por la mañana, pero vuelta abierta para cerrarla cuando regresásemos. El calor dentro del bus era insoportable y además el conductor nos vaciló bastante durante unos minutos asegurándonos que no habíamos pagado el billete y que no podíamos viajar.
Una vez en el aeropuerto no tuvimos problemas, llegamos cerca de tres horas antes de la hora fijada para que saliese el avión y la facturación y el embarque fueron normales.
Un trabajador de Air Europa nos preguntó nuestro parentesco o relación y en la puerta de embarque, si habíamos hecho nosotros mismos la maleta, le habíamos dejado a alguien extraño algún objeto o si habíamos despistado en algún momento los equipajes (medidas de seguridad supongo) Todo correcto.
En el avión te entregan un papel denominado ESTA (certificado de entrada en Estados Unidos) en el que debes contestar con sí o no preguntas relacionadas con la seguridad, antecedentes penales o intenciones terroristas, en fin, que a todo contestamos que no. Lo que no sé es quién es el valiente que pone "sí" en alguna de ellas...
Este certificado ya lo habíamos rellenado también por internet varios días antes de volar, cobran 14 dólares, pero es obligatorio... normas de Obama cuando impuso esta ley en 2009. Esta es la web para introducir los datos y pagar únicamente con tarjeta: https://esta.cbp.dhs.gov/esta/

Otra recomendación es estar al hilo en el avión. Nosotros viajamos con varios asientos libres y una vez el avión coge altura, puedes quitarte el cinturón de seguridad y ocupar asientos libres para poder estirar las piernas e incluso tumbarse para dormir. Nosotros salimos a las 5 y media de la tarde hora española y llegamos a las 8 de la tarde hora americana, (hay seis horas de diferencia, por ejemplo, cuando son las tres de la tarde en España, en NY son las nueve de la mañana) ocho horas de vuelo que a mí se me pasaron bastante bien, pero a Nacho por ejemplo le resultaron muy aburridas, depende un poco. Las películas son buenas, de hecho yo me vi El discurso del Rey que no la había visto. La comida tampoco está mal y la única pega de viaje de ida es que viajamos cerca del ala y es mayor el ruido que en otro lugar.

Comida a las 14, antes de embarcar: bocata lomo queso y cruasán en el aeropuerto.
Comidas en el avión: macarrones boloñesa, ensalada y brownie más café o té. De cena bocata caliente de revuelto de huevo.

También tomamos prestadas varias mantas y almohadas de las que nos correspondían, pero no las robamos a ningún pasajero, solamente sobraban. Cuidado con la manta que da mucha electricidad.

Llegamos al aeropuerto de JFK, ya era de noche y al aterrizar puedes ver a la izquierda la estatua de la Libertad (hay que fijarse mucho jeje) Antes de recoger las maletas hay una sala muy amplia de recepción de viajeros, bien residentes, bien extranjeros, pero todos pasan por los controles de seguridad en los que se debe mostrar el pasaporte y el ESTA.
Llegó nuestro turno y a cada uno de nosotros le tocó en una ventanilla. Toman las huellas dactilares de toda la mano y sacan una foto de la cara con una especie de cámara web. Luego te hacen las preguntas.
A Nacho, que cuántos días iba a estar en la ciudad y con cuanta gente.
A María, que cual era su parentesco con nosotros, si iba a viajar a algún otro país, el tiempo de residencia y poco más.
A mí, un policía con rasgos asiáticos y mirada incómoda únicamente me preguntó si tenía novio.

Este es el control policial que nos hicieron y que tan asustados estábamos antes de pasar... permitidme que me ría, pero en ese momento no me hizo ninguna gracia la verdad.

Afortunadamente pasamos ese trago sin problemas de nuevo y a la salida nos esperaba el chófer de la agencia con unas ocho personas más españolas de nuestro vuelo (teníamos incluido alojamiento y transporte al hotel). Se llamaba Jorge, era de habla hispana. Nos metió en una furgoneta enorme con cristales tintados y matrícula de L.A. y nos explicó el recorrido que íbamos haciendo de camino, las cosas que se podían hacer durante esos días y nos relató la publicidad de las excursiones que podíamos contratar. Nosotros íbamos con toda la idea de contratar una que se llama "Alto y bajo Manhattan", pero ya estaba completa para el día siguiente y nos hubiera tocado el martes... ahora nos hemos dado cuenta de que menos mal que no contratamos nada porque realmente se puede ver todo sin problemas y con mayor profundidad. Desde JFK al centro de NY hay aproximadamente una hora de camino sin tráfico denso.

No me hace falta describir la estampa cuando vimos por primera vez   La Gran Manzana, de noche y mientras cruzábamos el puente de Queens. Desde ese momento en que miramos para arriba, no volvimos a bajar la vista.


                                       
Las vistas desde nuestra habitación


Cosas llamativas: hay mucha gente por la calle todos los días menos un domingo por la noche y sin contar Times Square. También le echamos la culpa al frío (una media de 5 grados durante toda la semana aunque hizo mucho sol en general)
La carretera (no las aceras) está llena de socabones en cualquier lugar y el asfalto comido, las ruedas de los coches y taxis deben estar a prueba de bomba porque es impresionante. En la zona financiera es donde menos lo he notado... el resto, hoyos enormes.
No hay coches de colores, solamente se ven el amarillo, el negro o el gris...eso sí, cochazos.
Los camiones son muy peculiares y todos del estilo de la película "Nunca juegues con extraños". Y es que, no hay nada por allí que no sea de película y lo que no, lo es en potencia.

Llegamos al hotel Pennsylvania, un lugar situado en el mejor sitio del mundo (7th con la 33), pero es muy simple. En frente se encuentra el Madison Square Garden (más conocido como el lugar donde juegan los Nicks). Nos tocó una recepcionista de habla inglesa pero hay muchas que hablan español allí mismo.


                                              
Hotel

Piso 15, vistas al Madison y cerca de la esquina. Los pasillos son como la película de El Resplandor aunque dos veces más anchos. Las puertas de las habitaciones parecen algo viejas pero el sistema de apertura ya es moderno. Hay un teléfono al salir de los ascensores y una sala de snacks y bebidas en la planta. Lo que es la habitación, resultó espaciosa, pero no es nada del otro mundo. Los muebles son de hace más de 50 años aunque se conservan bien. No es lujoso, pero sí confortable y si vas a NY con la intención de estar en el hotel sólo para dormir, descansar y asearte, es la habitación perfecta.

Los pasillos del hotel

A las once y media de la noche dejamos los equipajes en la habitación deprisa y nos dirigimos dando un paseo hasta Times Square, a seis o siete minutillos andando, todo recto, no hay pérdida.










Ese lugar es espectacular, parece de día incluso a esas horas debido a la luz tan potente de las pantallas de anuncios.
Con las fotos de noche allí hay un problema y es que con flash, sale bien la gente retratada pero poco lo de atrás, y sin flash, la foto adquiere tonos rojizos de las pantallas, aún así, lo mejor es sin flash (y yo además que puedo no tener ni idea de foto probablemente sea yo la que solo piensa esto jeje)

Esa noche fue la más fría de todas, pero recomendados, ya estábamos preparados. Así es la cosa para quienes visiten NY a finales de marzo.

De camino al hotel y mientras alucinábamos un poco con todo, paramos cerca, en un Sbarro, y cenamos pedazos de pizza. Se puede subir la comida al hotel pero no queríamos renunciar al maravilloso placer de comer en un local tan típico.

Finalmente, cansados y felices, fuimos a dormir porque al día siguiente...



4 comentarios:

  1. anoto cada uno de los detalles del viaje,
    ¡¡¡¡sigue escribiendo¡¡¡¡
    luis a.

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  2. solo puedo decir: envidia cochina:D
    me alegro de ese viaje. jo yo tmb quieroo

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  3. no sabía que ibas a ny! para otra vez avísame que te pongo en contacto con una amiga de allí, besitos!!!

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  4. te sigo el viaje jaja segun lo cuentas parece que estuviera yo alli xDDD

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