domingo, 21 de marzo de 2010

Notas que huelen a vacaciones


En el Teatro Principal nunca me ha gustado ponerme en los asientos de paraíso y es cierto que los laterales no se los recomiendo a nadie. Pero la zona central es la mejor para escuchar a la Banda de Música de Zamora, ni siquiera los palcos más bajos que se comen una parte del escenario, no. En las filas centrales de paraíso se ve a todos y cada uno de los componentes.

Y allí es donde fuimos.

No pude contarlas, pero estoy segura de que más de cien personas eran las protagonistas de aquellas notas, de aquella música que ponía los pelos de punta, especialmente, cuando llegamos a las vísperas de la Semana Santa y lo que toca representar son las marchas procesionales que año tras año no me canso de escuchar.
Son artistas y, a veces, me entra una envidia sana de que sean capaces de leer el lenguaje de la música con tanta facilidad que apenas tengan que ensayar para reproducirlo, pero no. Ellos sé que ensayan. Y mucho. Durante mucho tiempo.
Por eso Petit se merece más que un premio de honor por su trabajo.

Más de dos horas estuvimos en el teatro escuchando desde La Cruz hasta la melodía del Nazareno de San Frontis, pasando, como no, por la Marcha fúnebre de Thalberg, que, para otras personas puede que no tenga un gran significado, pero para los zamoranos es la música del Viernes Santo, la música de las 5 de la mañana, la de los churros y el chocolate, e incluso la de las sopas de ajo o el dos y pingada.

Ayer aún no olía a sopas de ajo, pero sí a vacaciones. Y las bandas de música tienen que sufrir bastante y trabajar muy duro durante nuestras vacaciones para que nosotros, los espectadores del arte en la calle, nos sigamos emocionando cada vez que esas notas pasen por nuesto lado.



Foto:Emilio Fraile LODZ

1 comentario:

  1. si lo grabasteis quiero escuxarlo eh?? que amoo las musicas de semana santa :D

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