martes, 6 de abril de 2010

¿Cariño y comprensión?

Esta mañana estaba escuchando una cuña de radio en la que hablaba un hombre con voz de persona mayor anunciando una residencia para mayores. La cuña empieza: "En esta edad en la que necesitamos más cariño y comprensión..."

¿Perdona?

Hay pocas cosas que me atrevo a decir de forma tan clara, pero el tema de los mayores y los medios de comuncación es algo que no puedo soportar. Pero vamos a ver, ¿Cómo que más cariño y comprensión? ¿una persona mayor es tan inútil que no puede ser comprendida? ¿no tiene amigos ni familia ni una pareja que le de cariño?
Pues sí, como casi todo el mundo, o discutible en algunos casos contados en los que no cuenten con esos apoyos, pero esto le puede suceder a gente de cualquier edad, la cuestión es que las residencias de mayores son lugares en los que las personas deciden llevar a sus familiares porque no pueden cuidarlos debido al trabajo o a otra serie de circunstancias (en casos normales) que para nada tienen que ver con "el cariño y la comprensión".
Tener año tras año deficiencias físicas o psicológicas debido a la edad no es sinónimo de "dar pena".
Entiendo que la residencia tenga que venderse y no discuto que allí traten bien a las personas, pero, por favor, los mayores no tienen nada en especial, ni son enfermos, ni necesitan más o menos cariño, son más mayores que nosotros y esa es la única diferencia.
Si hay algo que he aprendido meses atrás es a darme cuenta de que jóvenes y mayores apenas tenemos diferencias y que, quienes quieren, aprenden a utilizar las nuevas tecnologías como los que más, que nunca es tarde para hacer lo que antes no se ha tenido tiempo de hacer y lo más importante: que conocen y tienen mucha más experiencia que nosotros.

Por lo tanto, yo me atrevería a decir que pueden ser los mayores quienes tengan que "comprendernos" a nosotros, de esta forma, los medios de comunicación deberían tener el suficiente tacto como para poder construir los anuncios y también las noticias de tal forma que no ofendan a las personas; y lo más imporante de todo, que lo hagan para que se sientan identificadas.

Aquí van dos ejemplos: El primero, lo que NO se debe hacer. El segundo, más aceptado.




En fin... "No aumentemos más su soledad"...



Este sí me gusta mucho.


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4 comentarios:

  1. Evidentemente, el primer video es un despropósito. Sin dudas.

    Pero Lu, es verdad que algunas personas mayores necesitan más cariño y comprensión que nosotros. Porque hay personas mayores que han visto como su familia ha ido desapareciendo uno a uno, porque han pasado muchas más penas que nosotros (una guerra, por ejemplo, que por mucho que intentamos entender, no vamos a acercarnos ni al 1% de lo que pasaron nuestros abuelos) y porque han sido educados de otra manera. Y eso les puede hacer que estén más tristes, o sean más amargos...

    Mi abuela por ejemplo está muy mayor y muy torpe, aunque la cabeza por suerte la tiene bien. Es lenta, hay que repetirla las cosas, no puede vestirse sola, ni bañarse... si encima de todo esto no recibiera cariño y todo fueran reproches, ¿entonces qué?

    Luego están, eso sí, los mayores con actitud de mayores, estos que van reclamando su asiento en el bus aunque tienen las piernas mejor que nosotros o los que han hecho suyo el lema de "esta juventud". Pero eso es gente que daba por culo de joven y lo siguen haciendo de mayor (como muchos jóvenes lo hacen ahora).

    Obviamente, el trato de la publicidad y los medios de comunicación es otra cosa, porque la demagogía y la hipocresía abundan. Ahí te doy toda la razón.

    Un beso. ¡Y lee tele! :)

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  2. Yo te doy la razon en lo que dices Luci, la verdad es que la gente mayor es como nosotros, solo que mas "degenerados" en el sentido fisico y psiquico, pero necesitan el mismo cariño que podamos necesitar cualquiera de nosotros, aunque puede que si necesiten mas tiempo para pensar, actuar... pero el cariño y la comprension pienso que es el mismo.

    y el anuncio de Coca-cola es perfecto :D

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  3. Cuanto más tiempo se alarga tu vida más desilusiones puedes llegar a acumular, en esos casos sí que se necesita comprensión... es al final cuando las personas nos aferramos a los recuerdos, cuando necesitamos contar nuestras aventuras a quienes tenemos cerca...

    Por cierto, adoro ese anuncio de coca-cola!!!!!!!!!!!

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  4. Un amigo me ha mandado un correo con respecto a esta entrada. Me ha parecido muy importante lo que dice:

    "Las personas mayores tienen la misma dignidad que el resto. La comprensión, cuando se vuelven torpes -todos nos volveremos torpes antes o después-, es la misma que hay que tener con cualquier otra personas que es torpe. Quizá nuestra reacción ante una torpeza de un joven sea distina a la que tendríamos con un mayor porque al joven se le presupone hábil -o aspirante a la habilidad- y, al anciano, más torpe -y con pocas opciones de subsanarlo-.

    Yo creo que el secreto está en tratar a cada uno como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Ponerse en el lugar del otro, sea de la edad y condición que sea, lo llamemos cariño o comprensión, es lo que a los seres humanos nos hace ser eso: humanos. Un animal no tiene la capacidad de ponerse en el lugar del otro.

    Por supuesto, quien redactó el anuncio tuvo toda la buena intención, desconozco sus habilidades lingüísticas y técnicas para expresarlo pero lo que es un error es hacerles sentir a los ancianos inútiles y sólo objeto de compasión. La compasión es un sentimiento muy humanos y basado en el sentimiento por antonomasia: el amor, pero prefiero el amor por humano que por pena. Un tetrapléjico de 25 años no debe despertarnos distinto sentimiento que uno de 90, o, al menos, no por su edad.

    Piensa que muchas veces es la sociedad la que empuja a ese sentimiento de compasión y pena ante la vejez o la discapacidad. Y para evitar la compasión o pena se llega hasta a promover la eutanasia, que incluso consigue convencer a algunos ancianos o enfermos (sean mayores o no) de su inutilidad a una cierta edad y la piden ellos mismos -pocos, pero los hay-.

    Imbuidos en un ritmo de vida frenético nos encontramos con nuestros mayores. En muchos casos se valen por sí mismo, pero yo he vivido casos en los que no. Mi abuela Carmen vivió en mi casa hasta que efectivamente no se pudo valer por sí misma. Nos daba pena su situación, pero no ella; lo que sentíamos por ella era auténtico amor -igual que antes- pero eso nos hizo redoblar esfuerzos para que nunca se sintiera inútil o un estorbo, nunca lo fue y nunca sintió serlo. Porque los nietos nos acercábamos a preguntarle cosas, le insistimos mil veces en que nos volviera a hacer la lista de los apellidos familiares. A la vez nosotros aprendíamos que en esta vida las cosas no se hacen para recibir nada a cambio sino por aquello que es más humano y que aprendemos con nuestra familia: el amor. Amor con amor se paga: cuando uno se da a las personas es cuando más se recibe... quizá no de esa persona en concreto, pero es una actitud vital que siempre compensa. Y recuerda siempre que todo aquello que no se da, se pierde."

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